Arde Madrid y el circuito del Jarama está en casi absoluto silencio. Los trabajadores que se encargan de la remodelación del trazado madrileño ya han abandonado sus quehaceres y sólo quedan unos pocos operarios del circuito.
Hoy no es un día de carreras ni de trackday, algo que, sea dicho de paso, entre el confinamiento y la llegada del verano es inevitable no echar de menos, hoy tenemos una cita con el nuevo cavallino rampante de una Sixter, hoy hemos quedado con Carolina y su nuevo Ferrari 488 Pista.
Al final del paddock espera ya Carolina con su recién estrenado Ferrari 488 Pista, una unidad acabada en un espectacular amarillo, sólo roto por esa doble franja, que luce espectacular y que nos recuerda en un sólo instante el porqué todos los aficionados al automovilismo hemos soñado en algún momento con tener un Ferrari.
La hendidura del capó, las curvas que contornean la branquia lateral y el paso de rueda posterior, esas ópticas verticales correspondidas por los escuetos faros circulares, ese alerón perfectamente integrado en la zaga, el diseño afilado de esa ventanilla lateral… En Maranello han creado una auténtica obra de arte y la han plantado sobre 4 ruedas para sacarla del museo en el que debería estar.
Los cambios respecto al Ferrari 488 GTB son más que evidentes en el primer vistazo, la aerodinámica juega un papel fundamental en este modelo y eso se nota perfectamente en cada rincón, sobre todo en la mencionada hendidura sobre el capó, inspirada en el S-Duct de la Formula 1 pero lo mejor es que Ferrari ha creado una alternativa más radical sin caer en la práctica habitual de convertirlo en un coche exagerado y agresivo a golpe de alerones, canards o rasgos excesivamente afilados.
Refugiados en la sombra del pit lane, con sólo unos pocos rayos de sol colándose por encima de los boxes para iluminar la escultural carrocería del 488, llega la hora de desenfundar la cámara y conocer un poco más a Carolina y a su nuevo juguete.
Carolina me cuenta que descubrió 6to6 gracias a una amiga, a Verónica, cuando tenía el Jaguar F-Type, aunque no fue hasta el Europe Tour de 2019 cuando se animó a asistir como participante. Lo hizo con un Ferrari F12 con el que llevaba aún muy poco tiempo, justo como ocurre ahora con el 488 Pista.
“Para mí fue todo un descubrimiento. Maduré, si lo podemos llamar así, como piloto y a ello me ayudó muchísimo mi compañera de aventuras Iria”
“¿Tu mejor experiencia con 6to6 desde entonces Carolina?”
“Mi experiencia más alucinante con 6to6, la que recuerdo con más cariño, fue en Estambul, de camino al circuito. Llegábamos tarde, tardamos un montón en pasar la frontera y aquello parecía Fast & Furious, imagínate la escena, entre toda la circulación, en medio de todo el atasco, íbamos Iria, Nabila y yo y muchos nos intentaban cerrar al ver que éramos tres mujeres las que íbamos pilotando aquellos superdeportivos. Lo pasamos genial de camino al circuito y cuando llegamos pensamos que ya casi no nos hacía falta ni rodar en pista, habíamos echado toda la adrenalina, toda la rabia y todas las ganas de conducir entre el tráfico. Fue espectacular ese momento en el atasco de Estambul.”
Con el 488 Pista ante nosotros, posando sobre el asfalto del pitlane, mostrándome ese tres cuartos delantero cargado de fuerza, sexy, con ese equilibrio perfecto entre curvas y aristas que es su carrocería, con esa mirada que le confieren sus ópticas verticales, Carolina me habla de cómo se enamoró del Pista, de como cuando se presentó, antes del Salón de Ginebra de 2018, sintió la llamada de la marca.
La puerta de entrada de Carolina a Ferrari fue el Ferrari F12, con ese V12 de más de 6 litros de cubicaje y con la friolera de 740 CV, un gran turismo que encarna a la perfección la tradición de las berlinettas de lujo y altas prestaciones de la marca y que cuenta con una personalidad totalmente diferente a la del Ferrari 488 Pista, que tiene, como bien adelanta su apellido, en el circuito su hábitat natural.
“¿Lo que más te gusta del Pista Carolina?”
Carolina se acaba de bajar del coche, lo acaba de colocar para una nueva foto. Cada arrancada es como escuchar el principio de una de tus canciones favoritas. Imposible no sentir un cosquilleo interno en cada una de esas sacudidas que recuerda como de niño soñabas con los coches de la marca.
“Lo que más me gusta es que va mucho más allá de las expectativas que tenías puestas en él. Todavía no lo conozco del todo, llevo aún poco con él, pero es un coche con muchísimo nervio, con mucho carácter, complicado. Y por supuesto me encanta su color.”
“Es impresionante la rabia que tiene, la fuerza”, puntualiza Carolina al hablar de su V8 de 720 CV. “Y lo rápido que cambia su transmisión, sientes un golpe violento al acelerar, antes de seguir avanzando”.
Aún no he tenido la oportunidad de cóndor el 488 Pista como para atestiguarlo, pero mientras escucho a Carolina hablar sobre el desempeño del 488 pienso en el enorme salto de potencia que hemos vivido en los últimos años, ¡si hace nada un Ferrari F430 no llegaba ni a los 500 CV!
“¿Te ha dado tiempo a meterlo ya en circuito?”. Le pregunto.
“Nada, aún no lo he podido meter en circuito, lo tengo tengo desde hace muy poquito”.
Por desgracia hoy no podemos entrar a la pista, un operario del circuito que acaba de bajar al pit lane a ver el Ferrari nos lo recuerda entre bromas. Centro el objetivo de la cámara ahora en los detalles, en cada toma de aire, en las llantas del 488, en uno de sus retrovisores y le pido a Carolina que abra el cristal del vano motor para disfrutar de la vista del V8.
Capaz de fulminar el cronómetro en el 0 a 100 km/h con un tiempo de sólo 2.8 segundos, precisando de menos de 8 segundos en el 0 a 200 km/h, el V8 Twin-Turbo de 720 CV y ese diseño no son los únicos encantos y más allá del trabajado apoyo aerodinámico de su línea hay que tener en cuenta que respecto al GTB es 90 kg más ligero, plantándose en los 1.375 kg y que en la configuración de su chasis aparecen las suspensiones magneteorológicas SCM, los frenos carbocerámicos y el diferencial actuado electrónicamente E-DIFF3, sin perder de vista tecnologías como el Side-Slip Angle Control o el Ferrari Dynamic Enhancer en una larga lista de ingredientes que dan forma al cóctel perfecto para la última y más deportiva evolución del Ferrari 488 antes de la reciente llegada del Ferrari F9, con exactamente la misma cifra de potencia que el Pista, esos 720 CV y con una estética evolucionada desde lo visto en el 488 y que sigue el esquema de aquel salto estilístico que vivimos años atrás entre el F430 y el F458.
“Carolina, ¿imposible pasar desapercibido con el Ferrari por la calle verdad?”
Viendo a la amarilla criatura que tengo posando ante mi la respuesta es obvia, la pregunta es claramente innecesaria.
“Nada nada, es imposible pasar desapercibido. En Madrid ya me conoce todo el mundo por mi 911 GT3, que también es de un color llamativo y con el Ferrari entre el amarillo y el propio coche…”
Sigo corriendo sin separar el ojo del visor de la cámara de un lado a otro del pit lane junto a Carolina. Subo el escalón que separa el muro de boxes…
“Después de hablar del F-Type SVR, del F12, del 911 GT3 RS… Carolina, ¿qué es lo que te ofrece el Ferrari 488 Pista que no te ofrece ninguno de los coches que tienes o has tenido?”
“Comparado con el GT3 RS el Ferrari te permite menos errores y te ayuda menos en una conducción deportiva y me ha sorprendido que a pesar de que desde fuera puede parecer que tiene un interior pequeño una vez estás sentada su habitáculo se siente más espacioso. Aún así todavía nos estamos conociendo, es pronto, sólo llevamos unos pocos días juntos.”
Estoy seguro de que Carolina se hará pronto, muy pronto, al Ferrari 488 Pista, que lo podremos ver muy a menudo en las siguientes salidas y tours de 6to6 y que será todo un asiduo a los trackdays madrileños. Habiendo probado el 458 Speciale estoy seguro de que su sucesor, este Ferrari 488 Pista, no va a defraudar a Carolina, ese V8 es garantía de sensaciones y su chasis un seguro de que, si así lo quieres, el Ferrari 488 Pista puede acompañarte años y años y tardes innumerables de circuito antes de que te aproximes a su límite.
Le pido a Carolina que me coloque en una última posición al Pista antes de irse, antes de que nos fundamos bajo el abrasador sol del Jarama. Unos cuantos clics más del obturador de la cámara, un selfie juntos para completar el despliegue gráfico del encuentro mientras pienso ya en las ganas que tengo de empezar a procesar las fotos, el 488 Pista es un excelente modelo, no puede ser más fotogénico.
Carolina arranca por última vez el Ferrari, de nuevo ese sonido grave de su V8 y enfila el camino de vuelta al paddock y a la salida del circuito. De nuevo ese sonido que nos conecta con ese vínculo casi infantil que hay entre todos los aficionados al motor y la firma de Enzo Ferrari. Todos los que vivimos por y para el motor hemos soñado alguna vez con un Ferrari como el de Carolina y Carolina se despide con esa sonrisa de satisfacción que sólo se tiene cuando has hecho el check en uno de los puntos de tu lista de sueños.
Gracias Carolina, quiero ver pronto a ese Ferrari 488 Pista en acción.
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