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ET24: La culminación de una gran aventura! Una edición de Leyenda!

Un Europe Tour para recordar, donde los Sixters han sido los grandes héroes de esta aventura épica llena de momentos inolvidables.


Desde el momento en que se presentó ET24, a los Sixters les encantó la idea de recuperar un Europe Tour aventurero. Un recorrido que devolvería a los Sixters a Grecia (país que se recorrió en 2019 de camino a Turquía y que gustó a todos), en el que se descubriría un país desconocido y exótico como es Albania y recorrería de nuevo Croacia. Todo sin olvidar una tarde de trackday, el ascenso a los Dolomitas y el siempre deseado final en Mónaco.



Un Europe Tour con los ingredientes necesarios para ofrecer a los Sixters una experiencia inolvidable y que no ha defraudado resultando ser, para muchos, esta decimotercera edición de ET la mejor de todas.


El primer reto de este ET fue el de comenzar tan lejos de casa. Comenzar en Atenas implicaba un reto logístico en el que la organización tendría que hacer llegar los coches participantes en el mínimo tiempo posible a la capital griega. Al transporte de los coches participantes le acompañaba el transporte de los vehículos de staff que incluyen furgonetas de transporte de maletas, furgoneta de mecánicos, “camión escoba” para repatriar los vehículos averiados/accidentados en ruta. De esta forma junto con el proveedor logístico de confianza de 6to6, Tradisa, se plantearon varias opciones siendo la más viable el transporte en camión alternando carretera y Ferry, de esta forma en apenas 4 días los coches podrían hacer el recorrido Barcelona – Atenas.



Los sixters fueron entregando sus vehículos en Barcelona y en los diferentes puntos de recogida de España la semana previa al evento, rotulándose todos con el kit de adhesivos en Barcelona por parte del equipo de Apex. El lunes previo al evento los vehículos se cargaron en camiones con llegada prevista a Atenas el jueves por la noche.




El Europe Tour dio comienzo oficialmente el jueves 13 de junio, día con hora de llegada y plan libre en el que los participantes aterrizaban en el aeropuerto de Atenas donde la organización les recibía y les facilitaba el traslado hasta el Hotel Grande Bretagne situado en uno de los puntos neuralgicos de la ciudad junto al Parlamento griego. En este hotel los Sixters se instalarían por dos noches. El objetivo de esta primera jornada era el de reunir a los Sixters en la capital griega y poder así iniciar el plan oficial del evento al día siguiente ya desde primera hora.



El programa oficial del evento se iniciaba el viernes sobre las 10.00h de la mañana, momento en que los Sixters estaban citados en recepción para trasladarse a pie hasta la ubicación donde la organización habría descargado y expuesto los más de 70 coches participantes esa misma madrugada.



El lugar elegido para celebrar la salida oficial de este ET24 fue Zappeion, un espectacular edificio ubicado en el Jardín Nacional de Atenas frente al cual quedaron expuestos los coches participantes, entre los que destacaba el nuevísimo Koenigsegg Jesko Attack Nur Edition que llegó justo a tiempo para ser expuesto y participar en la salida transportado directamente desde Suiza.



A la salida oficial le precedió la entrega de llaves a los participantes y tras unos minutos para tomar fotos y vídeos de la espectacular exposición de deportivos, llegó el momento de arrancar los motores.



En esta primera jornada la ruta fue muy breve y, con la colaboración de la policía de Atenas, los coches pudieron recorrer las calles de Atenas y ascender al Monte Licabeto.



Los coches quedaron aparcados en lo alto del Monte durante unos minutos mientras los Sixters disfrutaban de las espectaculares vistas mientras tomaban algo en una terraza ubicada en la cumbre de este monte. Desde Ahí los coches, de nuevo escoltados por la policía se dirigieron al parking donde quedarían aparcados hasta el día siguiente.



Nos gustaría dar las gracias al organismo público de turismo de Grecia en España por hacer tan especial este inicio de tour, nos recibieron con los brazos abiertos y nos hicieron sentir como en casa.

Su colaboración y apoyo antes y durante el tour fueron claves, consiguiendo que los Sixters guarden un emotivo recuerdo de la ciudad.



La comida se celebró en el restaurante Dionysos, con espectaculares vistas a la Acrópolis a la que posteriormente se pudo visitar.



Al finalizar la visita los Sixters pudieron volver al hotel. Durante la tarde, de forma libre los Sixters tenían dos citas: pasar por la sala de acreditación a recibir el kit de participantes y realizar una visita a la boutique IWC donde también recibirían un regalo de bienvenida de parte de la manufactura relojera.



La tarde pasó rápidamente y llegó el momento de celebrar la Drivers Ceremony by IWC, la cena que marca el comienzo del ET en la que se hace homenaje a los veteranos (los Legend) y se presenta a participantes que asisten por primera vez (rookies) además de repasar y presentar los detalles, normas y herramientas necesarias durante el viaje.



La entrada triunfal de los Legend con bengalas y música marcó el inicio de la cena. Durante la noche se entregaron chaquetas Legend a los Sixters que cumplían 6 ediciones participando en ET, se entregaron las R de rookie a los nuevos y se vivieron animados y emotivos momentos en los que participaron varios Sixters junto a la organización.



El sábado llegó el momento de iniciar la rutina típica de cada día de ET una vez comienza la ruta: Desayuno, check-out, entrega de maletas e inicio de ruta. 


Una vez en ruta los Sixters van conectados a través de una aplicación walkie-talkie conectada al manos libres del coche.  También disponen de un grupo de whatsapp donde mantener contacto con el grupo y donde se comparten las ubicaciones en tiempo real. La ruta la llevan marcada a través de un link compartido por la organización momentos antes de iniciar cada tramo, lo cual les permite seguir a todos la misma ruta con carreteras escogidas y revisadas antes del evento.



El primer tramo de este viaje llevaría a los Sixters a abandonar Atenas y poner rumbo a Arta recorriendo unos primeros 350km por vía rápida durante la mañana.

El grupo se dispersó con la salida de Atenas y la organización había previsto un punto de agrupamiento en una gasolinera a apenas 30km del punto de inicio.



Apenas 20 minutos después de iniciar la ruta la aplicación walkie talkie ya empezaba a tener “vidilla” con mensajes entre Sixters, pero todos enmudecieron cuando de repente se escuchó: “Pagani en llamas, Pagani en llamas”. Un Sixter que circulaba detrás del Koenigsegg Jesko envió este confuso mensaje al ver que salía fuego de la zona del motor del hipercoche, obviamente se refería al Koenigsegg. Conductor y acompañante del Jesko reaccionaron rápidamente aparcando el coche en el arcén y abandonando el vehículo, pero sin ninguna posibilidad de hacer nada por salvarlo pues el fuego se extendió rápidamente. Varios Sixters, como sucede siempre que hay un incidente, acompañaron a los afectados hasta que llegó un miembro de la organización, que se hizo cargo de acompañar y dar soporte con todos los trámites a llevar a cabo debido al incidente.


Para el resto de Sixters el viaje continuaba y agrupados en la gasolinera como estaba previsto retomaron la ruta, la cual se hizo corta gracias a esos primeros y espectaculares momentos circulando en grupo. En ese mismo trayecto hubo un segundo incidente: un pinchazo en un Porsche GT3 RS que se pudo solventar rápidamente por parte del equipo de mecánicos evitando así tener que cargar el coche en el “camión escoba”, que rápidamente también había acudido a auxiliar al participante.



Tras la parada para comer se iniciaba el tramo de curvas. Un espectacular tramo que llevó a los Sixters hasta una espectacular presa donde se pudo realizar una parada debido al poco tráfico que recorre esta ruta. Desde ahí se inició el descenso hacia el agrupamiento previo al recorrido a través de la zona de Meteora. En este tramo dos nuevos incidentes pusieron a prueba en esta primera jornada a la organización y mecánicos. Uno de los vehículos no pudo ser reparado por tener un problema en el sistema hidráulico de los frenos y tuvo que ser trasladado en grúa hasta el “camión escoba”, pero el equipo de mecánicos detectó el fallo y propuso al propietario encargar la pieza averiada para mirar de enviarla a un punto de paso de la ruta donde poder recibirla e intentar reparar el vehículo de forma que al menos pudiera disfrutar de las últimas jornadas de viaje.



Tras agruparse, los Sixters recorrieron la carretera que atraviesa la zona de Meteora con sus espectaculares vistas a los monasterios construidos en las cumbres de peculiares formaciones rocosas.

Desde Meteora se puso rumbo a Metsovo donde los Sixters pasarían la noche en un hotel de montaña reservado en exclusiva, el Grand Forest Metsovo.



Casi 12h tardaron los Sixters en llegar desde Atenas a Metsovo, más de lo previsto por la organización en una primera jornada repleta de imprevistos. El plan de la jornada concluía con la ya clásica “ruta del albornoz”, una ruta nocturna a la que todos los Sixters acuden vestidos con el albornoz que facilitan los hoteles que disponen de Spa a sus huéspedes.



La organización llegó a plantearse cancelar la ruta nocturna debido a lo largo que ya había resultado el día de conducción, pero tras publicar una encuesta se vio que los Sixters seguían con ganas de conducir y la mayoría de ellos participaron en esta ruta. La ruta les llevó hasta lo alto de una estación de esquí donde pudieron disfrutar de un brindis al atardecer. A la vuelta al hotel les esperaba la cena, que consistía en un menú degustación que sorprendió a muchos ya que no es habitual ofrecer un menú de este tipo para más de 100 personas. Intensísima primera jornada en ruta, sin duda este ET prometía ya desde su inicio.



En este segundo día en ruta a los Sixters les esperaba una nueva intensa jornada de conducción en la que atravesarían la primera frontera de este viaje, la de Grecia con Albania. Nada más arrancar el grupo, el coche de avanzadilla (un vehículo de la organización que va abriendo camino horas antes de que arranquen los participantes para asegurar la ruta) contactó con el coche zero para informar que debido a las últimas lluvias había habido un desprendimiento en el primer tramo de ruta. En directo se modificó la ruta y el grupo pudo llegar hasta la frontera con Albania disfrutando igualmente del tramo que bordeaba el lago de Ioanina.



El cruce de la frontera con Albania resultó ágil y las autoridades se mostraron colaboradoras en todo momento gracias a las gestiones previas llevada a cabo con la embajada y policía. Tras la frontera estaba prevista una parada de avituallamiento para afrontar agrupados la ruta que recorrería la costa de Albania.



En todo momento la policía estuvo muy presente aportando un plus de seguridad y ofreciendo momentos inolvidables acompañando al grupo abriendo camino. La ruta llevó a los Sixters hasta la zona de Vlore donde se realizó una parada para comer en un resort ubicado junto al mar.



El destino final de la jornada fue el Hotel Melia Durres donde los Sixters podrían disfrutar de una tarde de relax en las piscinas y playa privada del hotel. La cena se celebró en el mismo hotel, una barbacoa en la playa que se convirtió en una gran fiesta gracias a la animación que ofreció un Dj y las ganas de cachondeo que tenían los sixters, un nuevo momento para el recuerdo en este ET tan especial.



Llegó el tercer día en ruta de este Europe Tour y 5º día desde que se inició el evento en Atenas y tocaba poner rumbo a Croacia cruzando 3 fronteras y recorriendo 4 países en un sólo día. La ruta comenzó con un tramo de conexión hasta la zona de montaña cercana a la frontera con Montenegro. Justo antes de cambiar de país los Sixters recorrieron una de las carreteras más espectaculares del viaje, un puerto de montaña con buen asfalto que les llevaría directamente hasta Montenegro.



Esta frontera sin duda fue la que se hizo más pesada del viaje, pues al llegar los Sixters agrupados y ser una frontera pequeña los tiempos se dilataron para los que iban ubicados más atrás en la cola.



Al cruzar la frontera los Sixters eran premiados con un espectacular tramo que recorrían en solitario bordeando un río y recorriendo una serpenteante carretera perfectamente asfaltada con suaves subidas y bajadas. El objetivo era llegar a Dubrovnik a comer, aunque fuera tarde.



El grupo bastante dispersado fue avanzando disfrutando de la conducción por Montenegro, Bosnia y finalmente descendiendo ya en Croacia hasta la ciudad de Dubrovnik. A su llegada al Hotel Hilton Dubrovnik los Sixters tenían a su disposición un buffet hasta media tarde para poder comer aunque se retrasara su llegada.



La tarde en Dubrovnik tenía como actividad protagonista el paseo en barco para disfrutar del atardecer desde el mar navegando en una espectacular embarcación del s. XVI. Al finalizar esta actividad los Sixters se desplazaron a pie hasta el restaurante Posat donde se celebró una agradable cena.



Llegó el día en que los Sixters cruzarían Croacia, recorriendo más de 600km desde Dubrovnik hasta Pula, además de rodar en circuito por la tarde. La jornada se inició abandonando la zona de Dubrovnik y cruzando el puente de Peljesac para ascender desde ahí hacia la autopista que llevó a los Sixters hasta la parada prevista para comer, ubicada entre Split y Zadar.



Por la tarde a los Sixters les esperaba una de las mejores carreteras que se han recorrido a lo largo de la historia de ET, la carretera de la costa que une Zadar con Rijeka, casi 200km de puro disfrute. Pero el día no finalizaba con esta ruta, a los Sixters todavía les esperaban 2h de trackday en el circuito de Grobnik.




El trackday, además del disfrute de conducir en circuito, ofreció momentos sorprendentes y memorables a los sixters. La primera sorpresa fue que Rimac acudió al circuito para mostrar su hipercoche eléctrico de 2000cv, el Nevera. Algunos afortunados pudieron dar vueltas de copiloto experimentando la sensación de ir a bordo de semejante máquina e incluso alguno pudo probarlo. 



La gran sorpresa de la jornada la dieron los participantes que viajaban a bordo del Koenigsegg Jesko que inició el tour en Atenas y que se incendió el primer día de ruta. Estos dos sixters se reincorporaron por sorpresa a bordo de un Aston Martin Vanquish Zagato Shooting Brake. Junto a la organización planificaron cómo sorprender a los sixters con su vuelta, siendo presentados como pilotos profesionales durante el briefing del trackday (vestidos de pilotos con mono y casco que impedía a los sixters reconocerlos)




En el momento de hacer la foto de grupo en parrilla y estando ubicados junto al Rimac los supuestos pilotos se quitaron los cascos y sorprendieron a todos convirtiéndose ese momento en una gran celebración por su vuelta. Ya sólo quedaba llegar al hotel para cenar y descansar para poder afrontar el penúltimo día de ruta que llevaría a los Sixters hasta Dolomitas.



Penúltimo día de ruta y no por ello menos intenso. Los Sixters abandonaron Croacia y recorrieron un tramo breve por Eslovenia para acceder a Italia, país que ya no abandonarían hasta el día siguiente. Desde la zona de Trieste pusieron rumbo a los Dolomitas.



El plan de la mañana era recorrer algunas de las carreteras más espectaculares de la zona como son el Passo Giau o Passo Fedaia con sus imponentes vistas a la Marmolada.



La comida se celebraría en el pueblo de Ortisei en un agradable restaurante de comida italiana. Por la tarde ya sólo quedaba llegar al hotel Lefay Dolomiti recorriendo un último tramo que resultó el más atractivo desde el punto de vista de la conducción por ser menos transitado que las carreteras más populares de los Dolomitas.



Los Sixters pudieron disfrutar del resto de la tarde en las piscinas del hotel, uno de los más espectaculares del tour, para acabar cenando en el restaurante del mismo hotel.



Amaneció el jueves, último día de ruta. Un tramo libre por vía directa llevaría a los Sixters hasta Mónaco, ciudad donde se celebraría la cena de clausura de esta inolvidable experiencia.



A su llegada a Mónaco los Sixters aparcaron sus coches en el parking de la Plaza del Casino, en una planta reservada en exclusiva para ellos. Desde el parking podían dirigirse al Hotel Metropole, donde se alojaron en esta última noche de tour. Este hotel fue elegido por la organización por su ubicación privilegiada junto a la plaza del Casino que ofrecía a los Sixters la posibilidad de conocer la zona más conocida a pie sin necesidad de un traslado.



La cena de clausura se celebró en Twiga, local que fue reservado en exclusiva para el grupo durante el momento de la cena.




Durante la cena se entregaron los premios ya característicos de cada ET: Sixter del año (Sixter con más presencia y participación en los eventos 6to6 a lo largo de la temporada), carácter Sixter (al Sixter que en ET haya representado y fomentado en mayor medida los valores de 6to6, buen rollo, compañerismo, superación), mejor caracterización (a la mejor personalización del coche) y rookie (al Sixter que participa por primera vez pero que se integra perfectamente en el grupo y sigue sin problema el intenso ritmo del evento desde el primer día)