top of page

Conquistando Laponia Finlandesa

Desde que 6to6 Motor ha pisado Laponia los Finlandeses han cambiado su forma de vivir la aventura. Salirse de lo convencional esta en nuestro ADN.



6to6 es una comunidad que vive experiencias que van mucho más allá de la mera conducción de coches deportivos, es un estilo de vida. Con esta idea, en el Meeting 2022 (donde se presenta la nueva temporada de eventos), apostamos por presentar un nuevo formato en el que un grupo reducido de Sixter pudiera vivir aventuras al más puro estilo 6to6 pero no necesariamente ligados a la conducción de nuestros coches deportivos. En estos nuevos eventos la idea es vivir experiencias únicas con una importante nota de aventura y teniendo siempre una actividad protagonista relacionada con el motor.



Este nuevo formato de evento lo llamamos “Adventour” y queremos que lleve a los Sixters a rincones del mundo que nunca hubieran explorado con este estilo que caracteriza a todos los eventos que organizamos y acompañados por gente que comparte nuestra misma pasión.


La primera edición de “Adventour” llevaría a los Sixters hasta Laponia, donde realizarían un viaje en moto de nieve recorriendo territorio finlandés de norte a sur. Todo con los ingredientes que no pueden faltar en una 6to6 como buenos hoteles, rutas cañeras y aventureras, comodidades como el traslado de maletas de hotel a hotel, gastronomía… una 6to6 en motos de nieve! Brutal!



El viaje dio comienzo en los aeropuertos de Madrid y Barcelona donde los participantes pusieron rumbo a Helsinki. En Helsinki los dos grupos coincidieron poniendo rumbo en el mismo vuelo al aeropuerto de Kittilä. El aterrizaje en Kittilä fue ya de noche y sobre una pista cubierta por la nieve. Nada más aterrizar el equipo de 6to6 dio la bienvenida a todos, identificó el equipaje y entregó a los participantes todo el equipamiento para poder realizar las rutas en moto de nieve de los próximos días.



Las motos de nieve esperaban en la puerta del aeropuerto así que hubo que equiparse para esta primera ruta de contacto nocturna que se prolongaría cerca de 1h. La ruta llevaría a los Sixters hasta el primer hotel de este viaje a través de caminos que permitieron a los guías tomar el pulso al grupo y valorar cómo podría ir la etapa reina que les esperaba al día siguiente. La logística de equipaje estaba perfectamente organizada pudiendo olvidarse los participantes de esto durante todo el viaje centrándose en conducir las motos sin tener que llevar encima ni siquiera una mochila.


A su llegada al hotel se entregó a todos el Welcome Pack con el polar del evento, un obsequio de IWC, calentadores para manos y pies... cosas que podrían usarse durante el viaje además de ser un bonito recuerdo del mismo. La cena estaba servida así que sólo hubo tiempo para pasar un momento por la habitación y volver al edificio principal a cenar y recibir las indicaciones de la próxima jornada.

En este primer hotel las habitaciones eran cabañas independientes de madera con la cama orientada hacia una cristalera que en caso de auroras boreales permite verlas cómodamente estirado, aunque no hubo suerte esa noche.



Amaneció y a los Sixters les esperaba la etapa reina de esta aventura que los llevaría de Levi a Rovaniemi recorriendo 250km. Los guías decidieron retrasar un poco la salida al ver que el grupo se defendió bien en la ruta de contacto. ¡Desayuno para cargar energías y a las motos!



La ruta empezó según lo previsto recorriendo bonitos paisajes a través de caminos y lagos helados. Resulta curioso ver y recorrer la red de caminos preparados exclusivamente para motos de nieve, lo que demuestra que realmente son un medio de transporte en esta zona en invierno.


Desde Rovaniemi que iban haciendo seguimiento con GPS indicaban que todo iba en hora pero los cálculos no salían y estando prevista la parada para comer sobre las 13.30h eran las 15.30h y todavía no se había alcanzado este punto de paso. Este retraso se incrementó con algún pequeño incidente en ruta que demostraba que el cansancio se empezaba a notar, y eso que todavía quedaba por recorrer media ruta prácticamente. El ritmo en ruta era frenético y la sensación de ir a fondo por un lago helado para luego entrar en un camino que cruza un bosque y que asciende una colina fue una experiencia inolvidable.



En la comida el staff que participaba en la ruta se reunió con los guías y conectó con el staff que estaba ya en destino. Se plantearon un par de puntos de rescate en caso que el grupo no pudiera alcanzar el destino, estando previsto que se haría de noche en ruta. Pero el espíritu aventurero de los Sixters salió a flote y todos tenían claro que querían llegar hasta el final y conseguir así cumplir este reto.


El tramo de la tarde fue precioso y variado y la luz del atardecer servía como telón de fondo. Las salidas de pista (sin consecuencias) eran cada vez más frecuentes debido al cansancio acumulado, retrasando más aún al grupo y, como estaba previsto, se hizo de noche. Sorprendentemente por esos caminos, aunque las temperaturas eran bastante extremas, la sensación de frío no era importante, pues en la moto te mantienes activo y con los puños calefactados y los pies protegidos.



El grupo, que venía recorriendo caminos estrechos entre bosques, llegó por fin a un enorme río helado del cual habían hablado los guías y que indicaba que ya se acercaba el final de la ruta. La sensación de ir a fondo, después de 10h encima de la moto, por un río helado, sin apenas visibilidad sabiendo que se acercaba el final de la ruta fue una mezcla de adrenalina y superación que llevó a todos los participantes sin excepción a conseguir llegar hasta el hotel a bordo de sus motos.


A la llegada reinó el silencio, un silencio que demostraba lo duro del reto conseguido y los exhaustos que estaban todos. Silencio que se convirtió en euforia después de una ducha caliente y ya sentados en la mesa de una sala reservada donde se sirvió una exquisita cena. La satisfacción de haber vivido una aventura como esa y superado el reto es algo que no se puede explicar, hay que vivirlo y en este “Adventour” se ha vivido una experiencia inolvidable.



La guinda a todo lo vivido ese día fue la inesperada aparición en el cielo de espectaculares auroras boreales visibles desde el exterior del hotel. Una recompensa divina para culminar esta jornada de aventura.



Los Sixters se instalaron en este hotel durante dos noches. La siguiente jornada combinó rutas más breves en moto de nieve con actividades como la visita a la granja de renos o el paseo en trineo tirado por huskies.



La comida ese día se organizó alrededor de una hoguera donde los guías cocinaron carne de reno y una sopa bien calentita. El día finalizó con la visita al hotel de hielo (que se construye de cero cada año) y una buena cena degustando salmón local cocinado en hoguera.



Para acabar el día los Sixters se desplazaron a cenar a uno de los Hoteles de hielo más conocidos de la zona, visitaron sus instalaciones y entre risas tomaron una bebida en su Ice Bar, posteriormente disfrutaron de una cena en una típica "kota" filandesa donde el menú fue también de lo más local, espetos de salmón al fuego.



La última jornada en Laponia tendría como protagonista la conducción de karting sobre hielo. Se organizó un campeonato consistente en entrenos libres, entrenos cronometrados y carrera con parrilla invertida en base a los tiempos conseguidos en los entrenos. El campeonato estuvo competido pero lo más destacado fueron las risas viendo a los Sixters trompear, chocarse en una carrera al más puro estilo “Mario Kart”. Los comentarios y reproches amistosos a los Sixters más “tramposos” durarían hasta el final del viaje.



No podía faltar una visita al Santa’s Village, incluida la foto con Papá Noel del grupo, desde donde se puso rumbo al aeropuerto para coger el vuelo que les llevaría hasta Helsinki.



En Helsinki los Sixters se instalaron en un confortable hotel que disponía de sauna privada en cada habitación permitiéndoles vivir una última noche y mañana de relax antes de volver a casa. Una cena de despedida y un recorrido a pie por los lugares destacados de la ciudad a la mañana siguiente marcaron el final de este viaje.



Este primer “6to6 Adventour” ha cumplido con el objetivo que el staff se propuso cuando idearon este nuevo formato de evento: vivir una aventura y conocer un lugar remoto al más puro estilo 6to6. “6to6 Adventour” ha venido para quedarse y nos morimos de ganas de presentaros la siguiente edición.



¿A dónde nos llevará el siguiente Adventour? ¡Sixters la aventura continua estar preparad@s!



¡Gracias Sixters por esta gran aventura!

174 visualizaciones

Yorumlar


bottom of page