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Collection Tour Emirates: La gran misión Sixter en Emiratos Árabes.



A lo largo de casi 20 años de historia, 6to6 se ha convertido en mucho más que una comunidad de propietarios de coches deportivos, es un estilo de vida. Un estilo de vida que lleva a los Sixters a compartir su pasión por viajar y descubrir nuevos lugares, la aventura, la gastronomía o la afición a todo tipo de vehículos motorizados. 


Para complementar al Europe Tour, 6to6 creó los eventos Collection, eventos de duración parecida a Europe Tour pero más relajados y centrados en una zona/país determinado. Tras 3 ediciones de Collection tour fue en 2023 cuando se propuso a los sixters un nuevo formato de evento: el adventour. Un viaje que llevaría a los sixters hasta Laponia para descubrir el país a bordo de motos de nieve.


El Collection Emirates celebrado recientemente es la combinación perfecta entre ambos formatos, donde se junta la aventura con la posibilidad de conocer en profundidad nuevos países/zonas disfrutando al máximo de cada día con un programa completísimo de actividades. Siempre rodeados de Sixters que generan ese gran ambiente que caracteriza a cada 6to6 y acompañados por la organización que les ha llevado a recorrer gran parte de Europa. Sin duda el coctel perfecto.


El Collection Emirates dio comienzo en Abu Dabi, donde los Sixters desde su llegada al aeropuerto de la capital de los Emiratos ya no tendrían que preocuparse por nada más que de disfrutar al máximo de los días que les esperaban.


Los Sixters se trasladaron directamente al Hotel W Yas Marina en vans Mercedes-Benz. Este hotel se encuentra ubicado en medio del circuito que forma parte del calendario de F1 y desde la terraza de las habitaciones y zonas comunes se disfruta de unas vistas inigualables al trazado. A escasos minutos del Hotel también se encuentra Ferrari World, el parque temático de la marca italiana. Durante el día se pudo disfrutar de unas horas de tiempo libre estando previsto de nuevo un encuentro del grupo ya por la tarde/noche para disfrutar de la actividad sorpresa de este tour.



A partir de las 18.30h anocheció en Abu Dabi y las luces del hotel W y del trazado de Yas Marina se encendieron. Los Sixters se trasladaron al paddock del circuito donde a su llegada les esperaba una noche repleta de sorpresas. Nuestro amigo y sixter AlexSnX organizó un trackday muy especial para dar la bienvenida a los Sixters. En el trackday, con el circuito alquilado en exclusiva para el grupo, participaron vehículos tan especiales como el Koenigsegg Jesko, Aston Martin Valkyrie, McLaren Senna (varias unidades)... tal era el nivel que los Porsche GT3 y GT2 RS preparados por Manthey Racing o los coches de competición privados pasaban inadvertidos al lado de tal exposición en movimiento de hypercars. 



El paddock de Yas Marina no sólo estaba ambientado por el grupo de coches, a su llegada a los Sixters les recibieron la animada música de un dj y una foodtruck que les permitiría cenar en tan especial entorno. Una noche de dj & hypercars! Ya en boxes, donde los Sixters podían moverse libremente para acceder al pitlane, el ambiente racing era total con los pilotos arrancando sus máquinas para entrar en circuito.



La mesa de acreditación de 6to6 permitía a los Sixters acreditarse y recibir su welcome pack que incluía la camiseta personalizada que llevarían los días de ruta en el desierto. Algunos Sixters se animaron a pilotar un McLaren de competición que la organización (con la ayuda de AlexSnX) puso a su disposición, sin duda la mejor manera de completar esta inolvidable experiencia. Incluso algunos de los participantes en el trackday ofrecieron a los Sixters la posibilidad de co pilotarles mientras rodaban. La noche fue avanzando y los Sixters se fueron retirando al hotel, donde a su llegada y desde la terraza de sus habitaciones podían ver como los deportivos siguieron rodando prácticamente hasta media noche.



Antes de abandonar Abu Dabi estaba previsto descubrir los encantos que ofrece la capital de los Emiratos conociendo sus magníficas edificaciones. La jornada comenzó con la visita a la mezquita Sheikh Zayed, las más grande de los Emiratos y que destaca por su construcción en mármol blanco y su decoración que incluye 10 lámparas de cobre y oro fabricadas por Swarovski o la alfombra más grande del mundo.



La mañana de visitas siguió con una parada en Qasr al Watan, el palacio presidencial que es visitable desde 2019 y que resulta muy interesante porque a diferencia de la Mezquita está menos concurrido y permite más libertad de movimiento para visitarlo. Hasta 2019 sólo recibía las visitas de jefes de estado. La última visita de la mañana y de este recorrido por las maravillas de Abu Dabi fue también el lugar elegido para comer, el museo del Louvre que destaca por su espectacular construcción que estuvo a cargo del arquitecto francés Jacques Nouvel.



Ya por la tarde los Sixters pusieron rumbo al desierto, adentrándose en él para llegar al hotel donde se instalarían por dos noches: el Anantara Al Qasr ubicado a las puertas del Empty Quarter, uno de los mayores desiertos del mundo. Al llegar los Sixters pudieron instalarse en sus espectaculares habitaciones para luego dirigirse a cenar en una terraza con vistas al oscuro desierto desde donde ya pudieron hacerse una idea de lo que les esperaría el próximo día.


Amaneció en el desierto y los participantes acudieron a desayunar ya vestidos con la camiseta que la organización les entregó en Yas Marina, una camiseta offroad de espectacular diseño que sin duda daría mucho colorido al aventurero grupo que recorrería el desierto las próximas dos jornadas.



Con las pilas cargadas y tras un buen desayuno llegó el momento de dirigirse a la zona donde se encontraban los buggies que les llevarían a recorrer las dunas del desierto del Empty Quarter. Los buggies, todos de la marca Can Am elegidos por su carácter racing, fueron transportados desde de diferentes lugares de los Emiratos para garantizar la mejor experiencia al volante. Tras el briefing y algunas indicaciones ya sentados al volante llegó el momento de ponerse en marcha.



En esta primera jornada de aventura se ofreció un plan alternativo a las acompañantes que no se animaron a recorrer el desierto, pudiendo éstas disfrutar de una mañana de relax y gastronomía en la que incluso pudieron participar en la elaboración de parte del menú que posteriormente degustarían.


Ya desde el primer momento el plan de aventura fue espectacular, con la caravana de más de 20 buggies recorriendo unos primeros metros de asfalto. El asfalto duró poco porque, como comentábamos, el hotel estaba rodeado de dunas y ya desde muy temprano la cosa empezó a ponerse divertida adentrándose rápidamente en el desierto para calentar y prepararse para una  larga jornada de conducción que se prolongaría hasta el atardecer.



La mañana transcurrió sin incidentes, más allá que algunos vehículos se atascaron en las dunas y poco a poco los Sixters fueron cogiéndole el truco a surcar las dunas. La mañana se hizo corta y llegó el momento de realizar la parada para almorzar y disfrutar de una típica barbacoa en un pequeño oasis amurallado en medio del desierto. 



Por la tarde llegó el plato fuerte de la jornada. Se produjo el primer vuelco de un buggy sin mayores consecuencias y tras éste la organización solicitó a los guías que pusieran las cosas un poco más difíciles ya con el rodaje de la mañana hecho. La caravana de buggies puso rumbo a las dunas más altas y técnicas y las atascadas empezaron a ser frecuentes, dando ese toque de aventura y dificultad que todos esperaban en estas dos jornadas de pilotaje. Las paradas en medio del desierto ofrecían momentos para el recuerdo con todos los buggies Can Am aparcados en una batería que parecía interminable en medio de un mar de dunas. 



Durante toda la jornada el grupo no se encontró en ningún momento con otros vehículos en su camino y en todo momento los guías circulaban abriendo pista, cumpliéndose otro de los objetivos que tenía la organización de 6to6 al diseñar esta actividad: recorrer zonas que habitualmente no recorren los grupos que visitan el desierto de los emiratos.



Se acercaba la hora del atardecer y los buggies llegaron a un zona elevada en medio de la nada donde encontraron alfombras y cojines donde acomodarse después de una agotadora tarde que completó una larga jornada de conducción. Sin duda un momento mágico para acabar esta jornada pudiendo degustar un té mientras esperaban a que llegara el atardecer. Perfectamente coordinadas llegaron las acompañantes a bordo de vehículos todoterreno después de surcar algunas dunas en su camino hasta este punto de encuentro que les permitiría disfrutar junto a sus parejas de este mágico atardecer.



Ya oscureciendo sólo quedaba volver al hotel con el tiempo necesario para ducharse y disfrutar de una última cena en el desierto. La cena de esa noche estaba preparada en la zona más apartada del resort, junto a la arena y bajo una gran duna iluminada. La gastronomía en esta ocasión permitiría probar varios platos típicos siendo ésta una cena más temática que el resto de las comidas del viaje, que se basaban en una gastronomía más internacional. La cena olía a despedida pero en realidad todavía quedaba media jornada de conducción de buggies por delante.



Amaneció de nuevo en el desierto y los Sixters acudieron puntualmente al punto de encuentro donde les esperaban los Can Am que condujeron el día anterior. Esta segunda jornada se prolongaría hasta media día pero esta vez ya desde el primer minuto a un ritmo mucho más ágil. La duración de este segundo día fue más corta pero más intensa coincidiendo todos en que en conjunto la experiencia de conducción ofreció la dosis ideal de aventura.

Los esfuerzos y obsesión de la organización por ofrecer una experiencia especial al volante de las mejores máquinas y en una zona diferente a lo que se ofrece normalmente a los visitantes de los Emiratos dieron sus frutos.




Mientras los sixters surcaban las dunas las acompañantes que se animaron a participar en el plan alternativo ya se dirigían a Dubai, donde les esperaba una experiencia de la mano de la prestigiosa marca de cosméticos Valmont en el espectacular Dubai Mall.


A su llegada al hotel después de una intensa mañana de conducción los Sixters pudieron disfrutar de un momento de relax en las piscinas del resort para refrescarse antes de poner rumbo a Dubai. El almuerzo comentando las anécdotas de estas dos jornadas en el desierto marcó el final de estas dos jornadas de aventura.


La llegada a Dubai se produjo ya avanzada la tarde dirigiéndose el transfer directamente al hotel Five Luxe JBR, un nuevísimo hotel ubicado en la playa y en cuya piscina es donde se organizan algunas de las mejores fiestas de la ciudad de la mano de Pachá. Los Sixters se instalarían por dos noches en este hotel disfrutando del mejor final para este viaje repleto de contrastes.



La cena de esta primera noche en Dubai estaba prevista en Cé La Vi, un restaurante ubicado en el piso 54 de un edificio que ofrece unas vistas únicas al Burj Khalifa, el edificio más alto del mundo con sus imponentes 828m de altura. En la terraza y disfrutando de las vistas los Sixters no pudieron tener una mejor bienvenida a Dubai donde además, al acabar la cena, pudieron tomar una copa ya que el restaurante se convierte en club. Los que se quedaron con más ganas de marcha para esta primera noche en la ciudad más animada de los Emiratos, pudieron disfrutar de la fiesta Pachá que se celebraba en la piscina del hotel donde se alojaban.


En el último día de actividades en este Collection Emirates, los sixters pusieron rumbo al puerto donde les esperaban nuevos vehículos que en esta ocasión en vez de recorrer las dunas surcarían las olas del litoral de Dubai. Cerca de 20 motos de agua les esperaban para navegar durante casi 2h disfrutando de las vistas que ofrece desde el mar el skyline de esta ciudad repleta de rascacielos y edificios emblemáticos. 



La actividad empezó tranquilamente abandonando el puerto, pero en el momento en el que atravesaron la bocana las motos salieron disparadas en dirección al Burj Al Arab, el hotel más lujoso del mundo y que sigue siendo de los más altos y emblemáticos estando ubicado sobre una isla artificial. Resultaba difícil seguir el ritmo de los que iban en cabeza que casi se tomaron la primera etapa de esta ruta como una carrera. Aun así al llevar varios guías pudieron separar el grupo en varios subgrupos permitiendo a cada uno ubicarse en el que se sintiera cómodo.


Al llegar a la zona del Burj Al Arab todos pudieron tener su foto de recuerdo y tras esta parada se inició una segunda etapa que les llevaría a bordear la Jumeirah Palm hasta llegar al Hotel Atlantis con una parada previa en el Atlantis The Royal.



Desde Atlantis las motos pusieron rumbo a las Islas que forman The World y desde ahí se acercaron a la zona costera desde donde se disfrutaba de una mejor vista de la zona del skyline de Dubai donde se encuentra ubicado el Burj Kalifa. Desde esta última parada ya pusieron rumbo al puerto de inicio y el cansancio se notaba porque el ritmo ya no era el de la primera etapa. Nuevamente una dosis perfecta de adrenalina y diversión antes de disfrutar de tiempo libre para descansar o visitar la ciudad y prepararse para la noche de despedida de este tour tan completo.


Los Sixters estaban citados nuevamente a media tarde en la recepción del hotel, ya vestidos para ir a cenar. De camino a la cena les esperaba una parada que era un cita ineludible para cualquier loco de los coches deportivos de alta gama. En dirección al Burj Kalifa, donde se celebraría la cena de despedida de este tour, el transfer dejó antes de tiempo la autopista y recorrió la avenida donde se ubican algunos de los concesionarios de vehículos deportivos más espectaculares del mundo. No creemos que haya una avenida donde exista una mayor concentración de hipercoches. Y la parada prevista no podía ser en otro lugar que en el concesionario más famoso del mundo: F1rst Motors.



A su llegada a F1rst Motors les recibió el anfitrión AlexSnX que, acompañado por el propietario del concesionario, mostraron a los sixters las joyas que tienen a la venta en este concesionario tan especial. Coches tan especiales como el Mercedes-AMG One o el Ferrari Daytona Sp3 se podían ver a pares y algunos hipercoches como el Ferrari LaFerrari se podían encontrar en varios colores y versiones. Un verdadero paraíso para cualquier loco del motor que si, además, tienes la ocasión de visitar acompañado de uno de sus mejores clientes y del propietario del concesionario, se convierte en una experiencia inolvidable. Por si no fuera suficiente con los coches, los que quisieron pudieron acceder a ver la colección de relojes que tienen a la venta en la segunda planta del concesionario, con piezas valoradas en más dinero que la mayoría de hipercoches del mercado. Incluso pudieron visitar la planta subterránea donde se guardan algunas máquinas especiales y de la propia colección privada de F1rst motors. Una visita que a priori podría quedar zanjada en 15-20 minutos pero que se prolongó durante casi 2h y que se podía haber alargado indefinidamente sino fuera porque la hora de la cena obligaba a retomar el camino hacia el Burj Khalifa. 



Llegó el momento de la cena de despedida que se celebraría a los pies del Burj Khalifa, en el restaurante Armani Hashi, reservado por completo y en exclusiva para el grupo gracias nuevamente a nuestro sixter team Habibi. A su llegada los sixters eran recibidos con champagne que podían degustar en una zona de sofás donde disfrutar del espectáculo de luces y fuentes que ofrece el complejo formado por el edificio más alto del mundo y los edificios y lagos que le rodean, una postal de ensueño. 



La cena dio comienzo y se sirvió un completísimo menú degustación basado en comida japonesa de la máxima calidad. A la sorpresa que ofrecía la llegada de cada plato le acompañó la aparición de una espectacular bailarina que animó la cena con varios bailes típicos árabes animando incluso a algunos sixters a acompañarla. Una cena del máximo nivel pero como no podía ser de otra manera en un evento 6to6, animada y divertida, convirtió esta última noche de tour en una velada inolvidable.



Una noche más la fiesta siguió en el hotel Five Luxe JBR paralelos que quisieron alargar la noche, esta vez en uno de sus bares, confirmando nuevamente haber sido una buena elección por ofrecer la combinación perfecta de ambiente, lujo y comodidad.


Al día siguiente ya sólo quedaba desplazarse con las vans Mercedes-Benz que la organización puso a disposición de los Sixters para desplazarse a los aeropuertos de Dubai y Abu Dabi según los horarios de salida de cada participante y poner así punto y final a una semana inolvidable.


El Collection Emirates marca el nacimiento de un nuevo formato de tour que sin duda demuestra que para los sixters ya no existen fronteras ni límites. Una comunidad a la que ya no sólo le unen los coches deportivos y que quiere vivir experiencias únicas en lugares nuevos.


¿Estáis preparados para lo que viene Sixters?


¡Mission Emirates cumplida! Próximamente informaremos de la próxima misión

¡Estad atentos!




 
 

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